Calin Dover Tarrats nace en el 5 de octubre del 1969, en la cuidad de Nueva York. Se muda desde temprana edad a Puerto Rico al área de San Juan. Desde muy joven se interesa en diferentes tipos de artes. Se desempeña mas como músico experimental en la escena local, obteniendo un barchiderato en Trabajo Social. Al crecer su interés por las artes visuales ingresa en la Escuela de Artes Plásticas en San Juan, Puerto Rico con concentración en Pintura; de donde pertenece al cuadro honorario. En el 2008 obtiene el primer lugar en la convocatoria de artistas emergentes de la Galería Trinitaria en Ponce, PR.
“Using abstract organic images, Calin Dover Tarrats makes drawings, prints, paintings and installations that investigate space as a reflection of the multiplicity of dimensions. His work urges a reconsideration of the obvious and brings the banal and everyday into an altered focus”.
“Usando imágenes abstractas orgánicas, Calin Dover Tarrats hace dibujos, grabados, pinturas e instalaciones a fin de investigar el espacio como un reflejo de la multiplicidad de dimensiones. Su obra aboga por una reconsideración de lo obvio, lo banal y lo cotidiano en un alterado al punto de vista”.
Rosina Santana Castellón, MFA, MSW
“La monumentalidad de las figuras orgánicas que presento en mis obras refleja, la política actual, la biología, lo orgánico y sus comportamientos naturales. Es todo significativo de los limitados avances que se han visto en la conducta humana. Ese comportamiento que proyectan las abstracciones es la propia tragedia humana a través de su historia”.
“Realmente las pinturas sirven como aprendizaje a los problemas sociales, no solo regionalistas. Su propósito es impactar al observador ante las abstracciones de las pinturas las cuales asemejan a organismos no muy cómodos a la vista o familiarizan y obligatoriamente el ojo humano tiene que hacer un esfuerzo mayor para captar su mensaje”.
“En este momento las piezas logran catarsis, provocando un estímulo externo; causando una metamorfosis. Así, logrando una dicotomía placentera dan una recompensa a un momento trascendente a la belleza pura de la imaginación”.
Calin Dover Tarrats
Desde su nacimiento en Nueva York y su crianza en el área de San Juan, su graduación en Trabajo Social de la Universidad del Este, hasta sus múltiples vivencias en tiempos de guerra y su extensa experiencia en la práctica artística urbana--léase graffiti--, esta biografía accidentada causa que Dover Tarrats traiga a su pintura la energía del investigador plástico comprometido. Cuando un artista emergente realiza su primera exposición, la misma tiene el peso de la mirada académica sobre sí la cual la enmarca dentro de los contextos contemporáneos del quehacer artístico. Pero el mérito principal estriba no en si la investigación plástica cabe en las estructuras convencionales, sino, si es fresca, vigorosa, y promete nuevas soluciones. Y son estas cualidades que me atraen a la muestra de esta primera exposición de Dover Tarrats.
En su bitácora electrónica, el artista describe su pintura como jeroglíficos orgánicos, intimando que hay en estas abstracciones una narrativa sumergida dentro de la superficial investigación de los círculos. Dice en su escrito:
“La palabra círculo proviene del latín “circulus” que es el diminutivo de “circus” y que significa "cerco"...uno hace eso, trata de cerrar círculos, abre otros y uno se sienta en círculos y los círculos se lo tragan a uno y uno termina dentro de círculos.”
En realidad, sus círculos son meramente la huella de uno de los medios de la creación--- la lata de pintura---trabajada, transformada y disfrazada. Es este detalle hace que la obra sea tanto sobre la pintura como pintura, como de la narrativa circular sumergida dentro de la iconografía abstracta.
En la pintura de Dover Tarrats se palpa la tensión entre la estructura geométrica y la demanda de la pintura emergente: la geometría provee el andamiaje y la pintura misma provee el momentum o energía autónoma. Pero esto no es un grito primordial ni una erupción emotiva de pintura de acción a lo Pollock. En esta manifestación de interioridad, el artista nos lleva hasta el “filo de la navaja” en indecisión. En un momento nos preguntamos si estamos ante un diálogo con la pintura auto-referencial (color, forma, gesto, superficie) o si estamos presenciando el momento en que la “chispa creadora” transforma la abstracción en figuración; cual juego infantil de nubes, las formas se transforman en “criaturas” o mapas enigmáticos que reflejan realidades existentes independientemente de nosotros. Y del mismo modo que aparecen, desaparecen: nos quedamos otra vez a solas con la abstracción y la pintura como sujeto.
No queremos ignorar que Calin está en proceso de re-inventarse, de artista urbano en artista-candidato-a-graduación de la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico. Y como toda obra transicional, las pinturas muestran los rasgos de dos épocas: rasgos grafiteros, que aún no han sido re-pensados en su totalidad y rasgos de la pintura formal, aún en gestación. Sin embargo, esta muestra es prueba que la experimentación y la investigación son el modus operandi de este nuevo artista y augura para Dover Tarrats un desarrollo gradual pero firme en el ámbito de la plástica puertorriqueña.
Rosina Santana Castellón, MFA, MSW
julio 2008